Junto a la aparición de nuevos materiales, la aplicación de técnicas de diagnóstico digital a la cirugía maxilofacial ha supuesto un gran avance a la hora de conocer las características específicas de cada paciente, el alcance de la intervención y sus posibilidades de éxito.
Frente a los protocolos clásicos de diagnóstico, el análisis digital ayuda a aumentar en gran medida la precisión del trabajo del cirujano y evita encontrarse con situaciones imprevistas o indeseadas.
La ventaja es clara, por ejemplo, en la cuestión de la simetría. Como señalan los expertos en planificación 3D en cirugía ortognática, la búsqueda de la simetría es mucho más precisa con la planificación computerizada, ya que permite establecer fielmente el plano sagital (perpendicular) del rostro y el desnivel de los maxilares, entre otras variables.
Asimismo, resulta muy útil para conocer la posición de los dos maxilares en relación con el cráneo. El uso de métodos bidimensionales, como las radiografías, impide identificar con exactitud desviaciones, oscilaciones y asimetrías. Sin embargo, ahora podemos definir claramente estos elementos sin temor a equivocaciones. Por otro lado, el análisis digital ayuda a descubrir otras patologías que podían quedar ocultas con los sistemas de antes.
Y sobre todo, el diagnóstico digital mejora en gran medida la comunicación con el paciente. El paciente puede ver por sí mismo la situación de su boca y rostro y recibir una explicación detallada de las características de la intervención y sus riesgos. A la vez, se le puede mostrar una simulación del resultado que se quiere alcanzar con la operación, lo que repercute en una mayor confianza de las personas acerca del trabajo que se va a realizar.
En Clínica Bustillo llevamos muchos años aplicando técnicas de diagnóstico digital en nuestros tratamientos, tanto de implantología como de cirugía ortognática y estética dentofacial. Disponemos de equipos de última generación y nuestros profesionales se forman constantemente sobre los últimos avances en diagnóstico digital.