Cómo lo abordamos en Clínica Bustillo & López
El ejercicio físico es sinónimo de salud, equilibrio y bienestar. Sin embargo, el exceso también puede tener efectos indeseados, especialmente sobre el rostro.
En los últimos años, hemos observado en consulta un aumento de pacientes con signos de envejecimiento facial prematuro asociados a rutinas deportivas muy intensas. Y aunque mantenerse en forma es fundamental, hacerlo sin control puede alterar la armonía facial y acelerar la pérdida de volumen y firmeza.
¿Por qué el exceso de ejercicio acelera el envejecimiento facial?
Durante el ejercicio prolongado o de alta intensidad, el cuerpo produce una mayor cantidad de radicales libres, moléculas inestables que dañan las estructuras celulares, favoreciendo la degradación del colágeno y la elastina.
Además, la pérdida de grasa subcutánea —especialmente en personas con un porcentaje graso muy bajo— provoca que el rostro pierda soporte y se afine, marcando arrugas, surcos nasogenianos y ojeras más hundidas.
A ello se suma la deshidratación mantenida, la exposición solar al aire libre sin la fotoprotección adecuada y el estrés oxidativo derivado del esfuerzo continuo.
En conjunto, estos factores dan lugar a lo que los expertos denominan “runner’s face” o “cara de corredor”: una expresión más envejecida, con piel apagada, flacidez en mejillas y pérdida del contorno facial.
En Clínica Bustillo & López abordamos este tipo de envejecimiento con una estrategia integral y personalizada, diseñada para recuperar la estructura, la luminosidad y la vitalidad facial sin alterar la naturalidad de los rasgos.
Nuestros tratamientos se basan en tres pilares:
1. Suavizar la expresión y recuperar el volumen perdido
A través de neuromoduladores suavizamos la frente y la mirada. Y, mediante rellenos como ácido hialurónico y/o hidroxiapatita cálcica restauramos el soporte facial en pómulos, surcos y línea mandibular. En algunos casos, incorporamos HarmonyCa®, un bioestimulador híbrido que combina relleno inmediato con estimulación de colágeno a largo plazo.
2. Reactivar la producción de colágeno
Tratamientos con radiofrecuencia o tecnología láser como Morpheus8 o Harmony XL Pro estimulan las capas profundas de la dermis, logrando una piel más firme, sana y elástica sin recurrir a cirugía. Esta regeneración natural contrarresta el efecto de la pérdida de grasa y la flacidez.
Igualmente, combinamos aparatología de vanguardia con tratamientos de estética facial como el uso de hidroxiapatita cálcica para estimular la producción natural de colágeno y lucir una piel más sana, tersa e hidratada.
3. Reparar y proteger la piel
Complementamos el abordaje con protocolos dermocosméticos avanzados de ZO Skin Health, centrados en restaurar la barrera cutánea, mejorar la hidratación y reforzar la protección antioxidante. Estas rutinas están formuladas para deportistas o personas con alto nivel de exposición ambiental, ayudando a prevenir el daño celular y mantener un tono uniforme y saludable.
Envejecer no es un problema; hacerlo de manera acelerada, sí. Por eso, desde Clínica Bustillo & López promovemos una visión equilibrada de la salud:
mantener el cuerpo activo y el rostro cuidado.
Nuestro equipo médico —especializado en estética facial, cirugía maxilofacial y oral y dermatología— trabaja de forma conjunta para diseñar tratamientos que respetan la anatomía y la dinámica facial de cada paciente. El resultado: una apariencia descansada, firme y armónica, sin perder la expresión ni la autenticidad.
Porque en la belleza, como en el deporte, el secreto está en la constancia y en saber hasta dónde llegar.
